Aprobada la Ley Contra el Ruido: ¿Qué Cambiará en Colombia?
El Congreso de la República dio un paso significativo al aprobar la llamada ley contra el ruido, liderada por el representante antioqueño Daniel Carvalho.
Este proyecto, que consta de 25 artículos, busca reducir la contaminación acústica en el país, mejorar la convivencia y proporcionar herramientas más efectivas a las autoridades para abordar este problema.
La nueva normativa permite a la Policía intervenir en casos de exceso de ruido en hogares, especialmente durante fiestas o reuniones. También fomenta campañas pedagógicas para concienciar a los ciudadanos sobre los efectos de la contaminación acústica y su impacto en la calidad de vida.
Según Carvalho, la ley reorganiza las normas existentes sobre el ruido, que antes estaban dispersas y eran confusas. Ahora, las responsabilidades de las autoridades están claramente definidas, al igual que los procedimientos para que los ciudadanos presenten quejas.
En un plazo de 18 meses, los municipios con más de 100.000 habitantes deberán implementar planes de gestión contra el ruido, adaptados a sus características culturales y urbanísticas.
¡Estamos felices! Hoy el @SenadoGovCo aprobó en último debate la #LeyContraElRuidoYA. Un gran paso hacia territorios más serenos y saludables. Mi reconocimiento y agradecimiento al asesor y coordinador de este proceso @camiloquinterg.
Un agradecimiento especial a… pic.twitter.com/U0fgL7exTp
— Daniel Carvalho (@davalho) December 11, 2024
Por ejemplo, en Medellín se creará un escuadrón especializado en este tema. A nivel nacional, el Ministerio de Medio Ambiente desarrollará en un año una Política Pública Nacional de Calidad Acústica, que servirá como marco para aplicar estas medidas en todo el país.
Las personas que superen los niveles de ruido permitidos enfrentarán sanciones, y la Policía tendrá más facultades para hacer cumplir la normativa. Sin embargo, la ley diferencia entre eventos comunitarios, como fiestas vecinales organizadas de manera concertada, y actos individuales que alteren la tranquilidad de un barrio.
Según Carvalho, “no se trata de prohibir celebraciones colectivas, sino de evitar que unos pocos afecten el bienestar de muchos”.
La necesidad de esta ley se fundamenta en cifras preocupantes. Según la Policía Nacional, el 70% de los conflictos de convivencia están relacionados con el ruido. Además, la Red Colombiana de Ciudades Cómo Vamos indica que el 61% de los habitantes de Bogotá están insatisfechos con los niveles de ruido en la ciudad.
Esta problemática también es evidente en otras ciudades como Pereira, Medellín y Barranquilla, donde el exceso de ruido es una de las principales causas de denuncias.
El representante Alejandro García, coautor de la ley, destacó que la contaminación acústica no solo afecta la convivencia, sino que es una crisis de salud pública. La Organización Mundial de la Salud advierte que el ruido excesivo puede provocar estrés, insomnio, ansiedad y reducir la productividad laboral.
Con esta ley, Colombia da un paso importante hacia un entorno más tranquilo y saludable para sus ciudadanos, equilibrando el derecho al disfrute con la necesidad de respetar la paz de los demás.
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